Viaje de amor propio

Mucho se habla del amor propio pero no que este no es un destino fijo ni una meta que se alcance de la noche a la mañana. Es un viaje continuo, lleno de altos y bajos, aprendizajes, desafíos y descubrimientos.

Dentro del mismo existen diferentes etapas que son necesarias transitar para construir aquello que define nuestro amor propio entre las que se encuentran el autoconcepto, la autoestima y el autocuidado, cada componente siendo esencial para el autodescubrimiento y por consiguiente para alcanzar nuestro bienestar emocional, mental y físico.

AUTOCONCEPTO

Se define como la percepción que creamos de nosotros mismos tanto de manera consciente como inconsciente.

El autoconcepto se forma a lo largo de la vida de una persona, a través de las experiencias vividas y de factores, tanto internos como externos. Sus dos componentes principales son:

• Identidad personal: intervienen los rasgos de la personalidad, los gustos, los pensamientos, las ideas y las creencias de la propia persona.

• Identidad social: engloba elementos relacionados con el entorno social, es decir, las amistades, la familia, la religión, las actividades que realiza, el ocio, los compañeros de trabajo, entre otros.

AUTOESTIMA

La autoestima es el componente emocional que está vinculado al autoconcepto, es decir a través de ella le damos una valoración personal a eso que definimos como parte de nosotros, tanto de manera positiva como negativa.

Esta se compone de pensamientos, conductas y sentimientos que tenemos sobre nosotros mismos. Esta valoración, influirá en la manera que tenemos de relacionarnos con los demás y en la manera en la que nos expresamos hacia el mundo.

AUTOCUIDADO

Entendido como el acto de priorizar nuestro bienestar físico, mental y emocional a partir del conjunto de acciones y hábitos que incluimos en nuestra vida.

Cuidarse a sí mismo implica preguntarse que necesitamos, que nos hace bien y que no para identificar y tomar mejores decisiones sobre nuestras necesidades físicas, emocionales, mentales, financieras y espirituales.

El amor propio no siempre será fácil. Habrá momentos en los que te desafiarás, en los que la autocrítica querrá tomar el control y en los que dudarás de tu valor. Pero con las herramientas adecuadas y la disposición a mirarte con ojos de comprensión y compasión, estarás mejor preparada para enfrentar esos momentos y seguir avanzando.

Desde Tegmental te dejamos esta meditación guiada en la que podrás reconectar con tu amor propio y nutrirás cada uno de sus componentes.

Recuerda que el amor propio es un proceso continuo. No se trata de ser perfectos, sino de ser amables con nosotros mismos en cada paso de nuestro viaje.